El director de la Fundación Jesús Abandonado, Daniel López, asegura, tras conocer la encuesta de condiciones de vida que elabora el INE, –que sitúa a la Región como la segunda Comunidad con mayor tasa riesgo de pobreza y donde más hogares llegan a fin de mes con mucha dificultad–, que la «situación no es buena ni fácil» y mucho menos «halagüeña», ha subrayado, «no estamos pare celebrar».
Y es que, ha resaltado, «todavía hay un 31,8 por ciento de personas en riesgo de exclusión social en la Región, tres veces más que en otras comunidades como País Vasco o Navarra», y además «existe un 20 por ciento de personas que por mucho que mejore la economía no saldrán de la crisis si no se les acompaña y ayuda para salir de esa situación».
De hecho, ha avanzado, «alrededor del 25 por ciento de los que acuden a Jesús Abandonado no lo harían de tener un trabajo, de tener una oportunidad». Al respecto, ha explicado a Europa Press que el 55 por ciento de éstos son inmigrantes de entre 20 y 35 años y el 45 por ciento españoles de entre 40 y 60 años.
Además de que desde la Fundación, —donde han formado a más de 120 personas y conseguido la inserción laboral de 54–, aproximadamente 400 de las 2.000 personas que han recibido una atención integral en 2015 presentaban como único problema el laboral.
Así, solicita más actuaciones a las distintas administraciones, concretamente, un Plan regional de Inclusión Social, «liderado desde las administraciones públicas y basado en la salud mental y física, la vivienda y el empleo».
Ahondando en los datos del INE y respecto a la situación de España en la actualidad, la realidad en la calle es bien distinta, ha insistido a Europa Press, «pues existe otro grupo de personas que no tienen ni luz ni agua» por lo que, en su opinión, «hay que obligar a los políticos a que se pongan de acuerdo en esto».
Tras lo que ha resaltado que el perfil de los atendidos en Jesús Abandonado ha cambiado, «la población nacional ha aumentado y hay un estancamiento, una cronificación, a las personas les cuesta más salir hacia delante».
Se trata en el 92 por ciento de los casos de un varón de 53 años, aunque ha aumentado el número de mujeres, «vamos en una línea ascendente, una feminización» en este sentido, y hay tres grupos diferenciados, aquellos con problemas de salud mental o física, los que tienen un problema laboral o de vivienda.
«Con la crisis ha aumentado de manera considerable el número de personas en riesgo de exclusión, pero cuando hay una mejoría de la economía, no se traduce en un descenso», ha destacado, «es decir, de existir una leve mejoría en términos económicos, esta no llega a todas las personas».
Así, el director de la Fundación Jesús Abandonado ha animado a las administraciones «a hacer e invertir más» en cada una de las organizaciones que trabajan contra la pobreza, «hemos mejorado pero habría que desarrollar más actuaciones».
Por eso, ha reiterado, «creemos necesario dotar a la Región de Murcia de un Plan de Inclusión Social, con objetivos específicos en salud, empleo y vivienda, que contenga todos los aspectos necesarios para acometer con garantías la erradicación de la exclusión social».
