La Fundación Jesús Abandonado ha recibido alrededor de 500 kilos de patatas fritas a través de la donación realizada por la marca murciana Acho Qué Bueno.
Las más de 4200 bolsas de producto irán destinadas a las instalaciones del Comedor Social y al Centro de Acogida de esta institución. Los responsables de Acho Qué Bueno, José Alberto Verdú y Julio Baeza, remarcan que «aunque somos una empresa joven, nos sentimos totalmente comprometidos con la sociedad». La intención de este gesto «es la de agradecer y contribuir al trabajo que desarrolla Jesús Abandonado los 365 días del año».
Por su parte, el presidente de la Fundación, José Moreno, destaca la importancia de acciones solidarias como la realizada por esta marca de patatas fritas, ya que más allá del importe económico de la donación, espera sirva para animar a otras empresas de la Región «a colaborar con esta labor común de todos los murcianos que se llama Jesús Abandonado».
La Fundación Jesús Abandonado, que desarrolla su labor en la Región de Murcia junto con la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, cuenta con 202 plazas en el Centro de Acogida de corta, media y larga estancia, y 30 en viviendas con apoyo más 26 en la pensión social que gestiona la institución.
En los seis primeros meses de 2016 el Comedor Social sirvió 118.629 servicios de alimentación, con una media de alrededor de 300 comidas y 300 cenas diarias. En 2015 el Comedor y el Centro de Acogida sirvieron en total 299.507 servicios de alimentación.
Todas las áreas de Jesús Abandonado cuentan con atención individualizada, continuada e integral a través de un equipo multidisciplinar formado por trabajadores sociales, psicólogos, enfermeros, auxiliares y educadores.
Asimismo, la Fundación lleva a cabo programas de inserción laboral con la intención de desarrollar iniciativas e intervenciones que puedan facilitar el acceso de las personas sin hogar a una actividad laboral remunerada.
