La Fundación Caja Mediterráneo ha realizado un donativo a la Fundación Jesús Abandonado para que ésta pueda abastecer de atún y caballa durante al menos un mes a los comedores sociales que gestiona en Murcia y que atienden de manera regular a una media de 300 personas al día.
El vicepresidente de Fundación Caja Mediterráneo, Clemente García, y el presidente de la Fundación Jesús Abandonado, José Moreno, se han reunido para formalizar este donativo y estudiar nuevas vías de colaboración dentro del ámbito educativo y cultural entre ambas instituciones.
El vicepresidente de Fundación Caja Mediterráneo señala que “esta colaboración se enmarca dentro de la filosofía solidaria que siempre ha tenido esta institución de ayudar a quienes menos recursos tienen y más necesitan”. Para García, “no hay nada más prioritario que dar de comer a quien no tiene medios para alimentarse, por eso es de agradecer la encomiable y generosa labor que, desde hace tantos años, está llevando a cabo Jesús Abandonado”
Por su parte, José Moreno agradece este donativo y asegura que “en Jesús Abandonado nos sentimos muy respaldados por la sociedad y, sobre todo, por las instituciones que, como Fundación Caja Mediterráneo, acuden a la llamada de las necesidades que van surgiendo en el día a día, como ha sido este caso”.
Jesús Abandonado consume 150 latas de atún cada día, repartidas entre el comedor social, el comedor del Centro de Acogida y el servicio de pack de bocadillos. Durante el mes de septiembre los comedores sociales de Jesús Abandonado sirvieron un total de 12.627 comidas y cenas, además de los 2.743 pack de bocadillos que se repartieron.
Tanto el atún como la caballa son un alimento básico en los comedores de la Fundación Jesús Abandonado y también unos de los más consumidos, ya que los menús que se sirven a las personas allí acogidas están diseñados buscando el equilibrio nutricional. De este modo, todas las comidas y cenas que se sirven, tanto en el comedor cocial de Murcia como en el Centro de Acogida de la Carretera Santa Catalina, incluyen ensaladas elaboradas en su mayor parte con atún y caballa, por el aporte de Omega-3 que ofrecen estos pescados.
Además, Jesús Abandonado tiene un servicio de pack de bocadillos que se entregan cada día a personas que por motivos de trabajo, salud o desplazamiento no pueden acceder al Comedor Social a la hora de la comida o la cena. Estos pack incluyen un bocadillo de queso o fiambre, una lata de atún o caballa, un tomate, una pieza de fruta y un zumo.
Gracias a ésta y otras iniciativas, Jesús Abandonado mantiene sus puertas abiertas los 365 días del año para que cualquier persona que lo necesite solicite su derecho a alimentarse de una manera digna. Desde 1982, la Fundación Jesús Abandonado atiende a personas en riesgo de exclusión y trabaja por su recuperación integral, independientemente de sexo, raza, nacionalidad y religión.