El Observatorio de la Exclusión Social de la Universidad de Murcia (OES) ha presentado en las instalaciones de la Fundación Jesús Abandonado el estudio «Exclusión Residencial en Murcia: Miradas y Trayectorias«, fruto de la colaboración entre este organismo, los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Murcia y todas las entidades de apoyo social que ofrecen recursos para las personas en riesgo de exclusión.
El libro, que está patrocinado por la Fundación Jesús Abandonado, no solo pretende ofrecer un recuento de las personas en situación de exclusión residencial en Murcia, sino también un análisis profundo de los contextos y de los itinerarios individuales de cada persona que conducen a una situación de marginación.
El director del OES, Manuel Pedreño, destaca que las principales conclusiones de la investigación demuestran que la exclusión residencial “es consecuencia de los graves problemas estructurales dentro la sociedad”.
Así, remarca que más allá de los factores individuales, como pueden ser déficits educativos, problemas de salud, adicciones o conflictos familiares, la exclusión residencial tiene su origen en factores externos como inseguridad y precariedad laboral, paro de larga duración, escasez de empleo, ausencia de reorientación formativa y profesional o prestaciones sociales insuficientes.
Para los autores del estudio, la amplia acumulación de causas de exclusión residencial impide que los esfuerzos que actualmente se realizan para paliar este fenómeno sean suficientes, “exigiendo un enfoque integral de los problemas estructurales que inciden en los procesos de exclusión social y residencial”.
Asimismo, es necesaria la coordinación entre los distintos actores que intervienen en las políticas sociales, desde la Administración Pública a nivel nacional, autonómico y local, las entidades de apoyo social y la propia ciudadanía.
Pedreño resaltó las dificultades a la hora de realizar este estudio, ya que analiza un grupo muy heterogéneo y difícil de localizar y de entrevistar. Sólo en Murcia se han contabilizado 606 personas sin hogar, y se calcula que en toda la Región podría alcanzar el número de 1500 personas.
Dentro de los retos pendientes para el futuro está la creación de una red estable para la investigación de las personas sin hogar, que permita el ampliar estudios similares a otras ciudades de la Región como Cartagena o Lorca, y establecer un censo actualizado de personas en situación de exclusión en la Comunidad Autónoma.
El perfil que se desprende de esta investigación sobre personas en situación de exclusión señala el predominio de hombres con un 78%, de procedencia muy diversa, la mayoría extranjeros en un 68,3% y sólo un 16,5% son personas nacidas en Murcia.
Entre el origen de los españoles destacan las comunidades de Andalucía, Valencia y Castilla-Mancha, mientras que entre la población extranjera predominan Marruecos, Rumanía y Bulgaria.
Con una edad media de 39 años, son solteros y con un nivel educativo bajo, ya que el 33,4% de ellos no han completado los estudios primarios. El tiempo medio en exclusión residencial es de 1,6 años, y el 29% padece algún tipo de enfermedad física y el 17,3% psíquica.
Además de Jesús Abandonado, han participado la Asociación Beto, Asociación Columbares, Asociación Neri, Cáritas Murcia, Cepaim, Colectivo La Huertecica, Fundación Manuel Mª Vicuña, las Hermanas Oblatas, Murcia Acoge, Proyecto Abraham, RAIS Fundación y Traperos de Emaús, así como el Servicio de Emergencia Móvil y Atención Social y Servicio de Personas sin hogar del Ayuntamiento de Murcia.
Al acto asistieron Verónica López, Directora general de Familia y Políticas Sociales; Concepción Ruiz, concejal de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Murcia; el presidente de la Fundación Jesús Abandonado, José Moreno; el director del Observatorio de la Exclusión Social de la Universidad de Murcia (OES), Manuel Pedreño; y Pablo Jaquero, representante autonómico de la Fundación Cepaim.
