Jorge Sempere y Antonio Dávalos conforman este equipo, que recorre a diario las principales calles del casco urbano para atender las propuestas e impresiones ciudadanas
A primera hora de la mañana, Jorge Sempere y Antonio Dávalos recorren las principales calles del casco urbano de Murcia para localizar a las personas que están durmiendo en la calle, quienes usualmente acuden posteriormente al Comedor Social, para verificar que no les haya pasado nada. Antonio y Jorge, la imagen de la portada de este boletín, son los dos mediadores comunitarios de la Fundación. Tras esta actuación, “nos dejamos ver para que comerciantes o vecinos nos puedan comentar a pie de calle cualquier impresión, propuesta, queja o lo que sea necesario”, explica Jorge. «Somos un banco de datos. Y esa información, después, la derivamos al servicio que corresponda», añade el profesional.
Estas son las principales funciones que desarrolla el equipo de medidores, puesto en marcha en 2020. Desde entonces, se ha consolidado como un enlace clave entre vecinos, comerciantes y la propia Fundación. Durante su labor, también identifican situaciones de consumo. “Como ya tenemos un vínculo con los usuarios, les podemos explicar los prejuicios que supone para el barrio que haya personas, por ejemplo, bebiendo en la calle. Les concienciamos sobre el compromiso que debemos mantener con la zona”. Lo más gratificante de todas sus funciones, asegura, “son los momentos emotivos que vivimos. Cuanto más conoces a las personas y a su historia, más bonito es nuestro trabajo”.
Colaboradores
Este proyecto cuenta con la colaboración de la Consejería de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y políticas sociales, el Ayuntamiento de Murcia y la Fundación Patronato Jesús Abandonado de Murcia.