José Luís Fonseca, Superior Provincial de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios Provincia de Aragón-San Rafael, afirma que el centro de la Fundación Jesús Abandonado en la Región de Murcia «es una oportunidad para desarrollar nuestro carisma de la hospitalidad».
Fonseca, que ha visitado a la comunidad de cuatro hermanos que la Orden tiene en Murcia, explica que «más allá de comer y dormir», lema de la reciente campaña de la Fundación, «nuestro gran objetivo es integrar a las personas y recuperarlas de nuevo para la sociedad, de la que han salido por los motivos que sea». Así, «desde la Provincia hacemos una apuesta por los sin techo, por la gente excluida», queriendo «dignificar estas situaciones extremas en todo lo posible».
Es decir, «que vuelvan a tener su oportunidad a través de los Hermanos de San Juan de Dios y de la Fundación Jesús Abandonado». De esta manera, la intención es continuar «diversificando programas, enriqueciendo la Fundación con nuevas maneras de atender a las personas», además de «actualizar las líneas y profesionales que forman parte de la plantilla de la institución».
«Queremos que el centro tenga programas que resuelvan problemas», ya sean laborales, de adicciones, de convivencia o de búsqueda de empleo, «en función de las dificultades reales de las personas que están en la calle», afirma el Superior Provincial.
En este sentido, «queremos aprovechar las mejores prácticas que se hacen en otras partes de Europa, como por ejemplo en hospitales, aprovecharlas y replicarlas. Esos programas y proyectos que han tenido éxito, realizaros aquí».
Por último, señala que el reciente Premio Princesa de Asturias a la Concordia 2015 «es un reconocimiento a una trayectoria de 500 años, una remotivación para implicarnos y comprometernos aún más con lo que estamos haciendo» en Murcia y en los demás centros, «para hacer más y mejor, con más calidad, por las personas», que son «nuestro objetivo fundamental».