- Con motivo del Día del Trabajo Social, que se conmemora el 21 de marzo, hablamos con María José Hernández, una de las profesionales que forman parte de nuestro equipo
“Mi manera de enfocar la psicología es ayudar, acompañar, orientar”, nos cuenta María José Hernández, cuando recuerda el momento en el que cambió de carrera para estudiar Trabajo Social. La profesional se sumó a Jesús Abandonado en el año 2016 y, desde entonces, ha trabajado en diferentes servicios como trabajadora social: en la oficina de admisión y en Vida Autónoma, área en la que desarrolla su labor desde hace seis meses.
Con motivo del Día del Trabajo Social, que se conmemora el 21 de marzo, nuestra compañera nos cuenta una de las anécdotas más emotivas que ha vivido a lo largo de su trayectoria profesional y lo esencial que es crear un vínculo con el usuario, entre otras cuestiones.
-Celebramos el día del Trabajador Social. ¿Por qué cree que esta es una figura clave en la fundación?
-Porque realmente es a nosotros a quienes acuden las personas solicitando ayuda para resolver sus dificultades. Identificamos sus problemas para poder realizar diagnósticas y orientarlos, con el objetivo de solucionarlos. En eso consiste nuestra labor.
-¿Qué número de casos soléis atender anualmente?
-En mi servicio, actualmente disponemos de 15 viviendas y 53 casos activos.
-¿Se ha incrementado este número antes o después de la pandemia?
-En general, durante la pandemia registramos una subida de casos en toda la fundación. Luego, poco a poco, las cosas fueron volviendo a su cauce. Durante este periodo de tiempo, tuvimos que cerrar algunos recursos porque estos no podían estar abiertos, pero nosotros, en nuestra área, hemos ido al alza. Contábamos con 8 viviendas, después abrimos 3 más y ahora, en 2023, hemos sumados otras dos. Asimismo, tenemos previsto abrir dos más durante el próximo mes.
-¿Qué periodo de tiempo suelen pasar los usuarios en las viviendas?
-El proceso suele durar un año de media. Cuando se derivan al área de Vivienda, ellos ya han pasado por casi todos los recursos de acogida y están prácticamente listos para que puedan alcanzar esa vida autónoma. Solo les quedan los últimos pasos.
-¿Cómo se crea el vínculo con el usuario? ¿Por qué es este importante para alcanzar una inserción plena en la sociedad?
-El vínculo es necesario. Si una persona no vincula, significa que no confía en ti, y entonces será muy difícil que se deje ayudar. Precisamente en eso consiste: en generar confianza, en que sepan que realmente lo que hacemos siempre es por los usuarios, sin decidir por ellos, sino orientándolos.
-¿En qué momento se establece?
-Normalmente se genera en las entrevistas que hacemos con frecuencia semanal, quincenal… Cuando una persona te pide ayuda, siempre te cuenta algo. Conforme confía en ti, se abren más y pueden contarte problemas subyacentes que estaban desde el principio, aunque no lo sabías, y que luego aparecen. Con el paso del tiempo, detectamos que de lo que más se acuerdan es de lo que les has ayudado sin ser cuestionados.
-¿Ha cambiado la figura del trabajador social a lo largo de los años?
-Sí, ha evolucionado. Creo que ahora existe una mayor profesionalidad: nuestra intervención cuenta con planes de trabajos, nos marcamos objetivos… También hay una mayor coordinación entre todos los recursos y los servicios. Ha cambiado a mejor.
-Se sumó a la fundación en 2016. ¿Recuerda alguna anécdota o momento especial?
-Tengo muchos. Pero justo hablando del vínculo que establecemos con los usuarios, había una señora, que falleció hace poquito, que conocí cuando yo estaba trabajando en la oficina de admisión. En ese momento no teníamos plazas y contacté con el SEMAS para que entrara. Después estuvo en el área de acogida, con nosotros.
A esta mujer le hicieron una entrevista en un medio de comunicación, y me nombró. Ella vino a la fundación muy apurada, y yo solo intervine ese día, pero se creó un vínculo hasta el punto de quedarse con el nombre de la persona que le ayudó en ese primer momento. Me di cuenta de que trabajar aquí, en Jesús Abandonado, te hace ver más allá de lo que te cuentan, te hace ir más allá. Ves que esa persona te necesita.
Cabe señalar que el área de Vida Autónoma cuenta para su desarrollo con la colaboración de la Consejería de Política Social, Familias e Igualdad; el Ayuntamiento de Murcia y la Fundación Patronato Jesús Abandonado de Murcia.
