Desde la pandemia, Enrique acude todas las mañanas, de lunes a viernes, a nuestros talleres ocupacionales, un servicio que tiene como objetivo el desarrollo de la salud y buenos hábitos y la mejora de la autoestima. Todo ello con el fin de lograr la recuperación personal e integral de todos los usuarios que participan en este programa.
Durante cuatro horas, los participantes llevan a cabo diferentes terapias ocupacionales, entre las que destacan los trabajos de artesanía, cestería y de teatro. Todas las sesiones están guiadas por nuestras trabajadoras sociales, que hacen seguimiento personalizado de cada caso.
“En los talleres hay un ambiente perfecto. Nos echamos una mano los unos a los otros y nos ayudamos en todo lo que podemos. Además, las monitoras son maravillosas; están todo el tiempo pendiente de nosotros y enseñándonos”, nos explica Enrique. También añade que está muy agradecido “a la Orden San Juan de Dios, a la dirección, a todos los trabajadores del centro y a sus compañeros” por el apoyo que le dan cada día.
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