La Fundación Jesús Abandonado cuenta con un nuevo presidente, José Moreno Espinosa, que toma el relevo al frente de la institución de José Fernández, anterior dirigente del Patronato.
Como explica el propio Moreno Espinosa, el obispo José Manuel Lorca Planes, «ha decidido mi nombramiento para sustituirle una vez terminada su etapa al frente de Jesús Abandonado».
El nuevo presidente afronta este reto «con buen ánimo» y espera que «con la ayuda de Jesús, la sociedad murciana, el equipo de Patronos, los profesionales de la institución y los voluntarios, poder continuar con la labor desarrollada en favor de nuestros hermanos, de los sin techo, nuestros usuarios».
«Desde la Fundación Jesús Abandonado aportamos mucho más que comer y dormir, con un profundo amor a la dignidad de cada uno de ellos», señala.
Actualmente, esta institución atiende a más de 14000 personas en riesgo de exclusión al año, con el objetivo último de que puedan desarrollar una vida independiente de nuevo.
Además de atender las necesidades básicas a través del comedor social o los centros de corta o larga estancia, los profesionales y voluntarios del centro realizan trabajos de acompañamiento sanitario y social, atención psicológica, formación, talleres ocupacionales o asistencia jurídica los 365 días del año.
«Querer y que te quieran es algo más que un eslogan, es una máxima y un compromiso de servicio». Por último, agradece «el apoyo de toda la ciudadanía y medios de comunicación en esta labor común que se llama Jesús Abandonado».