La Fundación Jesús Abandonado llevó a cabo una cena solidaria con el fin de destinar la recaudación al Albergue para personas sin hogar de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios en Quito (Ecuador).
Actualmente existe un hermanamiento entre ambos centros, actuación dentro de la cooperación internacional y del compromiso de voluntarios y profesionales con programas de acción en los ámbitos más desfavorecidos.
Celebrada en las instalaciones de los salones Promenade de la capital murciana, a la cita acudieron representantes institucionales y políticos, encabezados por el presidente de la Región de Murcia y el alcalde de la ciudad, Fernando López Miras y José Ballesta, respectivamente, el cónsul de la República del Ecuador, Gustavo Mateus, así como empresas, proveedores, voluntarios, profesionales y amigos de la Fundación.
Tras la recepción, tomó la palabra el vicepresidente de la Fundación Jesús Abandonado, José Fernández, quien pudo agradecer al conjunto de la sociedad murciana, instituciones, empresas, colaboradores y medios de comunicación su apoyo a la labor que realizan voluntarios y profesionales de esta institución los 365 días del año.
Asimismo, destacó el papel jugado por la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, que cuenta con una Comunidad de Hermanos en el Centro de Acogida de Santa Catalina y que este año celebra el 25 aniversario de su incorporación al Patronato de la Fundación.
Por su parte, Eduardo Ribes, responsable de cooperación internacional de la Provincia Aragón – San Rafael, y superior de la Comunidad de Murcia, explicó el proyecto y las carencias del Albergue de Quito, centro muy necesitado de reformas tras el terrible terremoto que sufrió el país andino en 2016, incluyendo el equipamiento de sus cocinas.
Además, Ribes explicó el trabajo llevado a cabo por la Orden a través de su ONGD para el desarrollo, Juan Ciudad, y su compromiso con los más necesitados en todas las partes del mundo.
Gustavo Mateus, cónsul general de Ecuador, hizo referencia al trabajo que la Orden Hospitalaria está realizando en la capital del Ecuador con las personas que se encuentran en estado de vulnerabilidad extrema y en condiciones de abandono o situación de riesgo, que requieren acogimiento de forma emergente, temporal o permanente, algo que alabó y agradeció.
El jefe del Ejecutivo regional, Fernando López Miras, destacó que un evento de estas características era una gran oportunidad para demostrar el carácter solidario de los murcianos, subrayando que «sólo avanzando juntos lograremos un objetivo que es tan sencillo, y a la vez tan complejo, como que nadie se quede atrás. Jesús Abandonado nos recuerda cada día que tenemos un deber para con los demás. Nos ofrece una lección de vida y nos invita a acercarnos a quienes más necesitan nuestra ayuda».
Dentro de la actividad de la Fundación Jesús Abandonado se incluye el área de sensibilización, que abarca dar a conocer otras realidades en diferentes partes del mundo, labor que se realiza junto a la OHSJD la ONGD Juan Ciudad.